Hola. Tiempo sin leernos, pero aquí seguimos. Las pocetas/inodoros/retretes de mi lugar de trabajo tienen la función y la comodidad de que se activan de manera automática (en venezolano: se bajan solas).
Se podrán imaginar que gracias a mi pequeña humanidad de 150 centímetros, el dispositivo óptico del inodoro debe estar igual que yo, en un estado constante de alerta: «¿Será que ahora? No, todavía está sentado. ¿Sigue sentado? ¡No lo puedo v… ¡Ahí está! No, se levantó, se fue… ¡A la cargaaaaa! Y PRRRRUUUMMMM, sin haber terminado se activa el asunto.
Gracias al cielo, el Beso de Poseidón no es un problema, pues debido a mi estado constante de alerta puedo reaccionar lo suficientemente rápido para esquivarlo.
Ahora bien, gracias a un trabajo de ingeniería oficinista (si es que eso existe), encontré la solución:
Perdonen lo gráfico y descriptivo de este post, pero no había otra manera de contarlo con precisión.
Amigo que mides más de 1,60 metros: si ves a un metro y medio por la vida con algún reto vertical, ¡ayúdalo! Hagamos del mundo un lugar mejor (pero no en el baño, bueno, al menos que te lo pidan).
De momento es todo. Gracias por leer. Nos encontramos más adelante con más #MemoriasDeUnMetroYMedio.
Si eres metro y medio como yo, comparte tus experiencias usando el hashtag #MemoriasDeUnMetroYMedio.
¡Chau!
Hi there! Let’s get back to business here. Short stories from a short human to (hopefully) brighten up your day.
Desde niño me ha gustado el fútbol (soccer). Jugué en la liga de mi escuela primaria – hasta que descubrí la música – y también jugué un poco en secundaria y luego en la universidad. Esta última etapa fue jugando futbolito, o fútbol sala como también le dicen.
Nuevos apodos. ¡Nunca terminan! Estos están divertidos… Chécalos: 
Día de semana. Temprano en la mañana. Vestido y listo. Ya en los arreglos finales para salir de casa, pendiente de dejar la cocina lo más ordenada posible después del desayuno. Rumbo a la puerta me encuentro con el pan de sandwich fuera de su lugar – que por cierto lo mantenemos en una cesta arriba de la nevera, ¡eso es un reto diario! 
Como muchos saben, soy escritor y editor de día, y músico de noche. Pues bien, me pasó algo nuevo, y lo comenté en redes sociales usando #MemoriasDeUnMetroYMedio, pero exploremos el asunto: 
La alimentación de los niños suele ser un tema muy común entre los padres: hay niños que se comen dos y tres platos por sentada, otros no se comen ni media ración; unos se comen hasta las piedras de las plantas, mientras otros solo aceptan pan con queso crema, pollo, carne y arroz… 
Llegó el esperado año 2018 y con él nuevas metas, resoluciones, planes, barrigas, dietas, inscripciones en gimnasios, selfies, muchas selfies y pare usted de contar… Pero este post no habla de eso, sino de algo que me pasó justo antes de terminar 2017.
Memorias de un Metro y Medio - Blog de Humor 